La adaptación al cambio dentro de la era digital

El termino adaptación al cambio me gusta y además de gustarme es un concepto que ha pasado a ser mi modo de vida y hasta mi filosofía de vida durante los últimos 25 años aproximadamente…y creo que seguirá siendo así todos los próximos años de mi vida…

Los seres vivos estamos predispuestos genéticamente para la adaptación al cambio, y ya lo decía Charles Darwin en su estudio sobre la evolución, que es el que mejor logra la adaptación al cambio quien sobrevive y transmite sus genes.

Dicho esto, en la era digital, que ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos, de relacionarnos con nuestro entorno y de obtener información…la adaptación al cambio implica la necesidad de establecer estrategias que nos permitan diferenciarnos del resto, estar siempre en ventaja frente a nuestros competidores y atraer a nuestras fuentes de financiación…

Para explicar bien este concepto de adaptación al cambio,  os voy a hablar de las orquídeas, que son una familia de plantas (Orchidaceae) que se caracterizan porque el 97% de las especies son zoofilas, es decir, necesitan ser polinizadas por insectos o aves para poder asegurar su perpetuidad como especie.  Si tenemos en cuenta que las 35.000 especies de orquídeas necesita cada una su insecto polinizador, podemos entender el término de adaptación al cambio como la necesidad innata de crear una estrategia de polinización que asegure su perpetuidad como especie.

La necesidad de las orquídeas para atraer a determinados insectos y hacer que estos pasen un mínimo de tiempo dentro de sus flores para conseguir que trasladen el polen de unas flores a otras les ha hecho desarrollar mecanismos de atracción con un nivel de sofisticación que transciende más allá de la imaginación del ser humano.

Varias de las especies de Orquídeas, son capaces de utilizar reclamos en forma de premio para atraer a sus insectos polinizares, por lo que generan una sustancia dulce y acuosa llamada néctar, que depositan en unos tubos de difícil acceso llamados nectarios, un dulce manjar sólo accesible para aquellos insectos que tienen una morfología que les permite acceder a los nectarios y adquirir tan preciado mangar, que será la base de su alimentación, de esta forma, el insecto necesita el néctar para su superviviencia y la orquídea necesita al insecto para lo mismo.

Otras especies, no tienen la posibilidad de ofrecer néctar como recompensa por lo que deben desarrollar diferentes formas de engatusar y engañar a su polinizador, muchas de ellas sorprendentes y bastante sofisticadas.

Orphys Apifera

Una de ellas, ( genero Ophrys ) consiste en hacerse pasar por hembras vírgenes de diferentes insectos ( sus flores mimetizan la forma y color de estas hembras ), y emiten fragancias similares a las feromonas de las hembras para de esta forma engañar a los insectos macho para que intentando copular a las hembras, realicen la polinización.

Otra es la de asemejar sus flores ( forma y color ) a nidos de abejas hembra, de forma que éstas flores se convierten en un atractivo para las abejas macho que suelen pernoctar en dichos nidos. Estos visitan varias flores creyendo estar en nidos de hembras, llevando el polen de unas a otras.

Si sacamos nuestras conclusiones al respecto de lo que hacen las orquídeas y las extrapolamos a nuestra vida diaria dentro de la era digital, yo diría:

  • Identifica claramente quiénes son tus polinizadores.
  • Crea una estrategia clara de polinización adecuada para cada polinizador.
  • Usa todos tus mejores armas de seducción para atraer al polinizador y asegurar que permanezca contigo.
  • Cambia, modifica, adaptate, diferenciate y nunca te rindas.

Si has llegado hasta aquí, muchas gracias por tu tiempo….

Si te gusta el Marketing Digital & Social Media, o si quieres conocer con más detalle cómo aprovechar la nueva era del marketing digital y crear y difundir contenidos orientados hacia el corazón y el alma de las personas…no dudes en contactar conmigo en el ☎ 628140061 o en el ? email oscar@oscarcebollero.com.

Hasta la próxima!!

Besos y Abrazos.

 

 

 

 

 

 

 

© Óscar Cebollero. Todos los derechos reservados.

Óscar Cebollero - Comunicación

Contacto