Samantha estaba angustiada. El peso de la culpa era demasiado insistente esta vez y se le hacía duro soltar lastre. Su decisión de huir de casa de Tom aquella noche sigue anclada en su mente, y aunque piensa que hizo lo adecuado, no puede dejar de ponerse en su piel y en el sufrimiento que debía estar pasando. En el...
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